¿Son las artes marciales un juego?

– «¿En qué se diferencian las artes marciales de los deportes de combate?» (preguntaba un practicante en un foro).

Ante lo que alguien respondió:

«Los deportes de combate son solo un juego, las artes marciales son mucho más seria

Reflexionemos…

¿Qué es un juego?.

¿Son o no son un juego las artes marciales?.

Es difícil definir al juego. Es una actividad compleja, propia de los organismos inteligentes cuya función fundamental es el aprendizaje. A mayor inteligencia del organismo, mayor complejidad de los juegos e incluso su función (los humanos no jugamos sólo para aprender).

Es imprescindible en el desarrollo cognitivo durante la infancia y posiblemente, de gran importancia durante el resto de la vida.

Diversos autores se han aventurado a proponer definiciones y aunque difieren, tienen todas ellas los siguientes puntos en común:

Es una actividad libre.

– Es una actividad creativa, espontánea y original. El resultado del juego fluctúa, pues hay cierta incertidumbre que además es un estímulo motivante más.

Tiene finalidad en si misma… gratuíta, desinteresada e intrascendente.

Es ficticio. Se desarrolla en un mundo aparte.

– Hay un acuerdo social establecido entre los jugadores (reglas).

– Se localiza en una limitaciones espacio temporales (es decir, se realiza en un lugar y dura un tiempo).

El deporte difiere del juego en tres puntos:

Siempre es competitivo (con alguien o uno mismo).

Las reglas son rigurosas (para todos igual y en todo el mundo).

– Está institucionalizado.

Si además es profesional, pierde uno de los puntos importantes de la definición de juego: Su finalidad en si misma. Ahora tiene como objetivo el entretenimiento de los espectadores (un espectáculo más) y supone el «oficio» del deportista.

Los tigres aprenden a pelear jugando. Si aprendieran peleando de verdad no habría tigres.

Era un de las citas favoritas de mi Sifu de Choy Li Fut, y no le faltaba razón.

¿Son las artes marciales un juego o no?.

Vamos a analizar las afirmaciones más extremas que dicen:

«Las artes marciales son para defender tu vida… no un juego».

«Las artes marciales nacieron por y para la guerra»

Aparte de lo discutible de estas afirmaciones (sobre todo la segunda, pero eso es tema de otra entrada), veremos que el concepto juego no es para nada incompatible con ellas.

La situación concreta de «defender tu vida», por supuesto que no es un juego.

Pero esa situación no provocada, que te puede acontecer seas o no artista marcial no te define como tal.

Lo que te define es el entrenamiento técnico, físico, psicológico, estratégico, etc. que realizas para afrontar esa situación.

¿Y cómo se hace esto?.

Tendrás que delimitar y lugar y un tiempo para practicar. Someterte a unas convenciones técnicas (más o menos sometidas a la creatividad dependiendo del estilo), generar un marco ficticio para «acercarte» a la realidad a la que se quiere parecer, respetar unas reglas para protegerte… ¿No es esto un juego?.

¿No es igual que los tigres cuando juegan? ¿o acaso los tigres no aprenden a pelear?.

Además es una actividad libre y lúdica (si no te gusta no lo haces).

Tampoco es un juego la guerra… ¿pero que me dices de su entrenamiento?.

Para algunos no lo será, para aquellos soldados no vocacionales donde entrenar es una «tortura».

El problema es que identificamos al juego con la falta de seriedad, rigor o dureza. Pero es todo lo contrario.

Cuando vemos a un niño jugar, el sabe que juega sin embargo se introduce por completo en ese mundo ficticio y se emociona realmente: Llora, se enfada, se alegra…

Sólo si eres capaz de introducirte en el mundo «ficticio del juego» estás jugando. Y es ahí donde se produce el aprendizaje real.

Mundo ficticio es aquel que no acontece en ese momento, aunque podría acontecer… no necesariamente un mundo irreal.

Cuando un maestro hace una forma, parece fuera del contexto real… ¡está luchando!. Una forma sin «emoción», un entrenamiento sin «corazón» no lleva más que a cansarnos.

Pero además de todo esto, ¿que me dices de las artes marciales clásicas donde se manejan armas antiguas como un sable?.

Puedes argumentar que la habilidad del sable se transfiere al palo pero ¿por qué entonces no aprendes el palo directamente?. ¿No hay también un elemento romántico y lúdico?.

¿Y la ritualización del entrenamiento en todas las artes marciales clásicas?. ¿No tienen cómo función el separarnos más de nuestra cotidianeidad?.

Cuanto más vital es el aprendizaje que necesitemos, más conveniente es la necesidad de jugar para ello. Por algo el juego es el mecanismo natural que la naturaleza nos ha dado como mamíferos superiores.

Y dejo un punto para el final:

El juego tiene finalidad en si mismo.

Realmente pocas actividades de los adultos tienen finalidad en si mismo. Están supeditadas a objetivos. Incluso, paradógicamente, nos inventamos juegos con finalidades (juegos educativos, juegos de entrenamiento físico…) donde la palabra «juego» significa sólo «que parezca divertido«.

Por esto, si damos una finalidad a las artes marciales, como la defensa personal o la «guerra», podrían estar igual en el marco del juego (juegos con una finalidad de aprendizaje).

Sin embargo, cuando las artes marciales se funden con el espíritu Zen (o Chan, o Taoista), son unas de las pocas actividades que cumplen plenamente con esta afirmación.

Podemos decir sin ninguna duda, que las artes marciales, al adquirir su dimensión más espiritual, se ganan plenamente el apelativo de juego.

¿Son diferentes las artes marciales y los deportes de combate?.

Posiblemente si… aunque las diferencias pueden difuminarse más de lo que creemos a simple vista. Pero no es en el carácter de juego donde está la diferencia… a no ser que pienses que las artes marciales, en su última y más elevada acepción, son la representación más plena de lo que representa el juego.

Trabajo de la flexibilidad en las artes marciales.

En esta ocasión me gustaría dejar de lado la filosofía para centrarme en algo muchos más práctico.

Constantemente leo en foros de artes marciales preguntas acerca del trabajo de la flexibilidad. La pregunta más frecuente es cuánto tiempo se tarda en conseguir hacer el spagat y cómo entrenar para esto.

Mi entrada, obviamente, no está destinada a responder a esta pregunta. Pero, como profesional de la educación física, me siento con cierta responsabilidad, de aclarar conceptos que, aunque creo básicos, aún generan confusión en el ámbito marcial.

Conceptos prácticos, sin entrar en tecnicismos ni en metodologías avanzadas. Sólo una serie de puntos que todos deberíamos tener claros a cerca de esta cualidad y su trabajo.

1. El trabajo de la flexibilidad está sobrevalorado en las artes marciales.

Debemos trabajar la flexibilidad y la elasticidad (conceptos muy ligados) para mejorar nuestra técnica y sobre todo para evitar lesiones. ¡Nada más!. Exceptuando el Taekwondo y el Wushu moderno, no necesitamos grandes rangos de flexibilidad. Definitivamente, hacer el spagat no te hace mejor artista marcial. Estirar sí, porque al evitar lesiones podremos entrenar durante más tiempo. Veo sin embargo fotos y vídeos de artistas marciales con una flexibilidad extrema, digna de otras disciplinas (gimnastas, bailarines) como si supusiera un grado importante a conseguir, lo que confunde a los principiantes. Antes de la «moda Van Dame», no era normal en nuestro círculo exhibirse haciendo el spagat… ni siquiera tenemos fotos de Bruce Lee en esta posición.

Los maestros de Karate de Okinawa, que no solían patear a la cabeza, los estilos sureños de Kung fu, los luchadores de Muay Thay… nunca han mostrado una flexibilidad extrema.

Decir que tener la flexibilidad de un gimnasta es necesario es como afirmar que debemos tener la fuerza de un powerlifter… podría ser útil, pero obviamente, el cuerpo no da para todo y tenemos que entrenar nuestro arte.

2.- Debemos estirar para evitar lesiones, pero tal y como se hace mucha veces, es una fuente misma de lesiones.

Estirar nos puede salvar de muchas lesiones porque cumple las siguientes funciones:

  • Un grado de flexibilidad óptimo nos permite una buena técnica de ejecución, salvaguardando nuestra postura, cadenas biomecánicas eficaces, etc.
  • Evitamos desgarros en movimientos bruscos con cierta demanda de flexibilidad (al patear).
  • Relaja la musculatura muy tensa y compensa desequilibrios musculares debidos al entrenamiento o a nuestra vida cotidiana.

Pero su trabajo no es sencillo y la mayoría de las veces produce otras lesiones o agrava las que ya tenemos:

La flexibilidad mal hecha, bien por una técnica inadecuada (algo muy frecuente), por ejercicios desaconsejados o por aplicar conceptos erróneos (como estirar con dolor) poduce:

  • Debilidad en la estructuras articulares (ligamentos, cápsula articulares) y aumento de su inestabilidad). Son muchos los ejercicios, que a largo plazo lesionaran nuestras articulaciones.
  • Empeora los desequilibrios que arrastramos, dando más movilidad a una articulación ya de por si muy demandada, sin flexibilizar otras. Os voy a poner dos ejemplos de este último punto muy importantes:
    • La parte posterior de las piernas es importante de estirar… si lo hacemos de forma errónea (levantando la pierna sin prestar atención a la posición de la cadera y la espalda), como es una cadena muscular muy fuerte y que tiende a la rigidez, apenas se estira siendo la zona lumbar la que recibe la mayor carga del ejercicio para conseguir la posición. La zona lumbar está habitualmente sobrestirada (pasamos muchas horas sentados) y, también es demandada en movimientos de giros, flexión lateral, para compensar la rigidez dorsal… Como resultado, conseguimos una zona lumbar irritada y posiblemente problemas peores a largo plazo.
    • Para patear necesitamos unos aductores flexibles. Esto hace que constantemente los estiremos. Los abductores en cambio, sólo reciben un estímulo de fuerza al patear o al mantener las posiciones tradicionales… se traduce en problemas de falsa ciática, inestabilidad en las rodillas, etc.

3.- Trabajar la flexibilidad no duele.

Aparte de que un desgarro muscular es una lesión que supone un serio obstáculo a nuestro progreso, el dolor de por sí es un indicativo de que el músculo no se está estirando.

Necesitamos constancia y paciencia, no dolor.

4.- El estirar es un objetivo en si mismo.

Si nos ponemos como objetivo llegar a ciertos niveles de apertura, sólo propiciamos el peligro de lesionarnos. Es fácil cambiar la técnica o hacer trampas sin querer para lograr antes el objetivo propuesto. Recordad, hacer una apertura de 180º no nos hace mejores artistas marciales.

El ego y la flexibilidad no son buenos compañeros.

Espero que estos puntos den algo de luz sobre este aspecto.

Aunque me gusta más dar vueltas a aspectos filosóficos y espirituales, si queréis que profundice más en estos temas, seguiremos en ello.

Lo que es y no es facebook

Os preguntaréis qué tiene que ver esta entrada con la temática del kung fu.

Y en parte , tenéis motivos para esto.

En realidad, este escrito surge de la necesidad que me ha surgido como consecuencia de la actividad que llevaba realizando en los últimos días.

Como sabéis, he estado promocionando mis cursos y para eso he usado facebook.

No voy a contar nada que no sea ya de dominio público, pero espero que sirva para promover una reflexión, la misma que yo he tenido en este proceso.

Cuando haces una promoción en facebook, segmentas a tu público para que el anuncio llegue a quien crees que te puede comprar. Esto es lo que hace de facebook la «agencia de publicidad» preferida por todos. El negocio de facebook, está en su publicidad.

Y esto es lo que es facebook y la mayoría de las redes sociales, agencias de publicidad.

Y eso está bien, no es malo.

El problema viene cuando las no somos del todo conscientes de esto y confundimos facebook con algo que no es:

  • Facebook no es una ventana al mundo. Más bien es un «periscopio» que previamente alguien nos dirige. No es una agencia de noticias, repito, es de publicidad. Selecciona las noticias que nos van a llegar según nuestro perfil (realmente es cuestión de algoritmos). No tienen por qué ser noticias falsas, pero el conjunto de todas ellas nos dan una visión sesgada e interesada de la realidad.

Facebook quiere perfiles, cuanto más definidos mejor, pues eso es lo que hace que tenga valor para sus anunciantes.

Facebook, no quiere informarte, quiere hacerte reaccionar, tenerte contento (en el sentido de «coincidir» ideológicamente contigo).

Facebook ama los extremos, las ideologías del «blanco o el negro». Estos posicionamientos facilitan muchísimo el acotamiento de los perfiles.

Si no eres radical, facebook lo intenta contigo mostrándote una realidad a la que eres más afín (o con la que estés más en contra). Intenta que te posiciones cada vez más.

En principio, la mayoría somos muy moderados pero con tendencias definidas. Pero a facebook no le interesa esas ligeras tendencias… intenta que nos radicalicemos. De esta manera, las acotaciones de perfiles para recibir publicidad son mucho más eficaces.

Sirva como ejemplo, como en España, las entradas políticas más colgadas pertenecen a partidos de extrema derecha e izquierda, que no son ni mucho menos los partidos mayoritarios. O la visión que dan del feminismo (distinta si apoyas o no a este movimiento), la Iglesia, etc.

El efecto es en mi opinión muy perjudicial, pues simplifica muchísimo la realidad, hasta el punto de crear o agravar graves conflictos. Y sí, los conflictos son lo que más radicaliza y da pie a ideologías fundamentalistas. No hay algo que una más, que, desgraciadamente, el miedo y el odio… todos nos unimos frente a un enemigo común.

Esta simplificación ha sido usada por siglos para manipular a los pueblos en beneficio de una élite que los gobernaba. Ahora se sigue usando, aunque no estoy seguro si son los mismos o tienen los mismos propósitos.

Debemos aprender. Ahora somos mucho más libres, podemos tomar decisiones y por tanto, los esfuerzos para manipularnos serán mayores.

Cualquiera que profundice, sin prejuicios, en cualquier tema, se dará cuenta de su complejidad. Cuando más profundice le será más difícil ofrecer soluciones radicales y no podrá posicionarse con claridad absoluta. El fundamentalismo no tiene cabida en una mente clara ni en un corazón compasivo.

¡Y no pasa nada!. Así es la vida. Nada es » blanco o negro» y la duda siempre persigue a las personas reflexivas y coherentes.

En nuestras queridas artes marciales pasa lo mismo.

En las redes sociales están los «radicales de los deportes de combate » y «los de las artes marciales tradicionales «. Parece que debemos posicionarnos, cuando la mayoría de los artistas marciales hemos deambulado por ambos mundos.

Mi blog nació, entre otras cosas, con la intención de mostrar lo que son en apariencia dos paradigmas de pensamiento irreconciliables: El de Oriente y Occidente.

De hecho (lo dejaré para otro momento), iba hacer una entrada sobre el Wu Wei, la no acción, una idea central del Taoismo que «choca frontalmente» con nuestra forma de ver el mundo.

Esa manera oriental no es más correcta. Simplemente, nos abre la posibilidad de ver que hay otras formas de percibir el mundo muy distintas pero que pueden ser válidas.

Desde este escrito, quiero expresar mi deseo de que todos hagamos un esfuerzo por pensar de otras maneras. Es muy enriquecedor y consigue acercar a las culturas y por ende, a las personas.

No quiero demonizar a facebook ni a las redes sociales. De hecho ofrecen servicios inestimables: La posibilidad de compartir experiencias y pensamientos, unir a personas que están lejos, acceder a conocimientos, etc. Simplemente animo a su correcto uso. Para esto es importante saber qué es realmente lo que estamos usando.

Cuidado de las rodillas… qué se puede esperar del curso.

En marcha ya mi segundo curso, este centrado en el cuidado de las rodillas y te preguntarás: ¿Qué me puede aportar realmente?.

Es una pregunta legítima, y más después de la moda de «medicalitis» que impera en nuestros días.

Es urgente aclarar pues las posibilidades y limitaciones del curso.

En primer lugar el autor: Soy profesor de educación física y Sifu de Choy Li Fut. No soy ni médico ni fisioterapeuta.

Por tanto el enfoque del curso se realiza desde la perspectiva de mi experiencia profesional.

Como podéis observar en la información, hay capítulos tipo «trabajo básico de propiocepción y estabilidad…» pero ninguno como «tratamiento o rehabilitación de rotura de menisco interno».

Como es lógico suponer, el curso habrá llamado la atención de deportistas con problemas articulares. Desde aquí quiero aclarar que les puedo y no les puedo aportar.

Voy a distinguir a tres tipos de posibles de interesados en el curso:

1.- Deportistas con una lesión aguda de rodilla.

2.- Practicantes con problemas crónicos.

3.- Maestros, sifus o entrenadores.

1.- Deportistas con una lesión aguda de rodilla.

Son aquellos que después de un momento determinado (accidente, golpe, entrenamiento) empiezan a sentir un dolor fuerte que les imposibilita seguir entrenando (o incluso llevar una vida normal). Se han lesionado. Sienten dolor e inflamación.

El protocolo a seguir aquí (después de unos primeros auxilios) es el procurarse un buen diagnóstico médico. Dichos médicos determinarán el tratamiento más adecuado (desde simple reposo hasta una intervención quirúrgica). Después lo lógico sería un proceso de rehabilitación guiado por unos buenos profesionales.

En este proceso, el curso aporta poco. Aunque muchos de los ejercicios de rehabilitación estén en el curso, no deben nunca sustituir a un proceso individualizado por especialistas.

Una vez terminado el proceso y dado de alta el paciente, posiblemente note que la vuelta al entrenamiento no es fácil. Se puede sentir perdido y desalentado. ¡Aquí entra el curso!. Te dará herramientas que te permitirán volver con seguridad, recuperar la funcionalidad de la articulación y posiblemente, descubrir el motivo de tu lesión y evitar que vuelva a ocurrir.

2.- Practicantes con problemas crónicos.

No tienen un grave problema pero no les permite entrenar. Lesiones antiguas, desgastes cartilaginosos, tendinitis crónicas…

La medicina oficial no ofrece grandes soluciones (sólo reposo y antinflamatorios que a la largan minarán tu salud) y se gastan mucho dinero en fisioterapeutas, masajistas, etc.

El curso tiene aquí mucho que aportarte.

Es un curso ante todo educativo. Fomenta el autocuidado y cierta autonomía en el área de salud y entrenamiento.

Se trata de tener un mayor control de tu cuerpo y de proporcionarte herramientas para obtener cierta seguridad ante este tipo de circunstancias.

De saber por qué te lesionas con tanta facilidad y poder evitarlo.

De recuperar la funcionalidad de tus rodillas.

De volver a disfrutar con tu entrenamiento.

3.- Maestros, sifus o entrenadores.

En este campo la aportación puede ser muy valiosa. No todos los entrenadores tienen una formación completa fuera de lo estrictamente marcial. Deben ir adquiriendo herramientas por el bien de sus alumnos. Este fue unos de los motivos del cambio de orientación de mis trabajos online.

Ofrezco nuevos enfoques en el entrenamiento y la posibilidad de individualizarlo a las necesidades de sus alumnos.

Espero que esta entrada aclare las dudas que puedan surgir en torno al curso.

Como muestra, os regalo uno de los vídeos del curso (son 23). Le podréis sacar provecho (aunque no lo compréis).

Atención: No es un vídeo de promoción. Es uno de los vídeos del curso (lo he colgado en youtube en «oculto»).Por lo tanto es algo largo. Míralo con tranquilidad cuando puedas para sacarle partido.

Si quieres información más específica aquí tienes el enlace.

https://jacintochoylifut.com/2019/10/23/cuidado-de-las-rodillas-para-la-practica-del-kung-fu-2/

Si quieres ir directamente a la plataforma del curso para hacer la compra pincha aquí. Aún sigue en oferta (25$).

https://teachlr.com/curso/cuidado-de-tus-rodillas-para-la-practica-del-kung-fu/redeem/PROMOCION

Atención, a los compradores del curso les mandaré un enlace oferta para obtener, si lo desean, el primer curso (fundamentos básicos del Choy Li fut y acondicionamiento físico (1)) a mitad de precio (sólo 15$).

Ánimo, será una decisión importante.

Cuidado de las rodillas para la práctica del Kung fu

Si has llegado hasta aquí es porque te gustan las artes marciales. 

Posiblemente practiques kung fu. 

Hace ya un tiempo empecé con una propuesta particular: 

Ofrecer una plataforma que ayudará a formar una base sólida en kung fu choy-li-fut.  

Estaría formada por mi web, de fondo más filosófico y una serie de cursos online. 

Estos cursos son una inestimable ayuda en la formación de la base del practicante de Kung fu. Un complemento ideal a su práctica habitual en su escuela con su maestro. 

En la primera entrega dí unas pautas técnicas básicas así como de acondicionamiento físico. Pautas muy básicas pero en detalle. Útiles tanto para el alumno principiante como para el avanzado. 

En esta segunda entrega, quiero aportar mi experiencia, más como profesor de educación física que como sifu.  

Me centro en el cuidado de nuestras rodillas. No hay base lo suficientemente buena si no nos ofrece ciertas garantías anti-lesión. Desgraciadamente, las lesiones de rodilla son demasiado frecuentes en nuestro ámbito y son perfectamente evitables. 

Será un curso de gran ayuda tanto para estudiantes principiante, intermedios o incluso sifus. Par practicantes de kung fu u otras artes marciales. 

¿Por qué se lesionan tanto las rodillas? 

La rodilla es posiblemente la articulación más expuesta a lesiones en la práctica deportiva en general y en las artes marciales en particular. Esto es debido a que la combinación movilidad, carga y complejidad la hacen más vulnerable. 

¿Cuáles son los factores que hace que nos lesionemos?. 

Como podréis anticipar, son factores múltiples. Aquí os hago una  descripción de los más comunes. 

1.- Elementos estructurales.  

Llamamos así a desequilibrios producidos por nuestra propia constitución. El tipo de pisada es el más común. Hay un estrecha relación entre el tipo de pisada y la probabilidad de desarrollar una patología de rodilla, todavía mayor para la pisada pronadora.  

Los desequilibrios que pueden producir nuestros problemas estructurales, que podrían ser inapreciables en un sujeto sedentario, se verán potenciados por la mayor demanda que hacemos de nuestro cuerpo durante un entrenamiento atlético. 

2.- Desequilibrios musculares. 

Nuestro propio entrenamiento, unido a los elementos estructurales ya citados, pueden crear unas descompensaciones al dar un tono desigual a los músculos que inciden en la articulación. Esto genera sobre ella unas fuerzas desequilibrantes que favorece tanto lesiones agudas como un mayor desgaste progresivo. 

3.- Sobrecargas por sobre-entrenamiento o inadaptación. 

La mala planificación o la inadecuación de las cargas de entrenamiento a la forma física actual, es causa de sobrecargas musculares que más tarde originarán tendinopatías. Suelen producir lesiones de tipo agudo, quizá menos graves que las producidas por un daño progresivo por un entrenamiento inadecuado. No obstante, la posibilidad de accidentes cuando sobrentrenamos aumenta considerablemente. 

4.- Técnica de ejecución incorrecta.  

Tanto la técnica marcial como la de los demás ejercicios de acondicionamiento físico. 

Si la mala ejecución se alarga en el tiempo, la lesión es casi segura. 

5.- Antecedentes de lesión. 

Cuando nos lesionamos una articulación, sus sistema propioceptivo queda también dañado. Si la rehabilitación no es completa (sobre todo en este sentido), el riesgo de volvernos a lesionar aumenta considerablemente. No podemos además ignorar los elementos  psicoemocionales que acompañan a una lesión de rodilla. 

6.- Accidente o contusión (recibir un golpe, por ejemplo). 

7.- Elementos emocionales y energéticos. 

Haciendo un cambio de paradigma, me gustaría citar la perspectiva de la medicina tradicional china. Las articulaciones, están relacionadas en esta perspectiva, desde el punto de vista energético, al Hígado (tendones y ligamentos), Riñones (huesos y cartílagos) y Bazo (músculos). En medicina tradicional china, Cuando hablamos de un órgano (lo ponemos con mayúscula), nos referimos mucho más que al órgano físico en sí… hablamos de un conjunto de elementos físicos, psíquicos y emocionales asociados con dicho órgano. Estados de ánimo como la ira (Hígado), miedo (Riñón) o ansiedad (Bazo) podrán afectar también a la salud de la articulación. 

¿Podemos hacer algo para evitar lesionarnos?. 

Si. Y mucho. 

Los problemas estructurales deben ser compensados con los ejercicios adecuados. El origen de la mayoría de las lesiones de rodilla ¡no está en nuestras rodillas! Si el problema es muy evidente, además necesitaremos ayuda de un profesional. No obstante, los ejercicios compensatorios deberán ser parte de nuestra rutina. 

Nuestro entrenamiento debe atender a todas las estructuras musculares. Debemos dedicar tiempo a corregir los desequilibrios que nuestra práctica marcial puede originar

Siempre adaptaremos la carga y el volumen de nuestro entrenamiento a nuestra condición física actual. 

Nos aseguraremos, de aprender correctamente la técnica, tanto de nuestras técnicas marciales como de los ejercicios complementarios. Especial cuidado con los ejercicios de flexibilidad, causa de muchas lesiones. 

Haremos, después de una lesión, una rehabilitación integral de nuestras rodillas , incidiendo en aspectos como la estabilidad, fuerza y movilidad.  

Y como he nombrado, aludiendo a los métodos modernos y tradicionales, aconsejo encarecidamente la práctica de qigong, tanto general como específico a nuestro problema. Esto dará un equilibrio energético óptimo para nuestra salud en general y nuestras rodillas en particular. 

No es baladí tener en cuenta otros aspectos que nos pueden influir de forma indirecta como la alimentación, el uso y abuso de medicamentos o la suplementación. 

Pero las lesiones de rodillas ¿son un precio a pagar?

No es cierto

Entendería que un deportista de alta competición tuviera una probabilidad alta de lesionarse. Pone su cuerpo al límite, entrena bajo un enorme estrés competitivo y es su forma de vida.

Pero la triste  realidad es que en artistas marciales que no tienen esos objetivos de rendimiento, la prevalencia de lesiones de rodilla es muy alta. Es difícil encontrar a un artista marcial de más de diez años de entrenamiento que no se haya lesionado las rodillas.

¿Es pues un precio a pagar?. 

En absoluto. Detrás de esas lesiones están los factores que ya he citado y que son perfectamente evitables (salvo quizá por accidente…). 

¿Qué me puede ofrecer este curso? 

Ante todo una metodología holística, completa: 

  • Conocerás tus problemas estructurales fundamentales, como afectan a todo tu cuerpo y ejercicios compensatorios. 
  • Practicarás ejercicios de estabilización, en una progresión de ascendente de dificultad. Será útil tanto si empiezas a entrenar como si vuelves de una lesión de rodilla. 
  • Trabajarás la fuerza, de forma específica para tus rodillas. 
  • Conocerás la técnica de los ejercicios de fuerza más usados, como la sentadilla, y los errores más comunes. 
  • Harás correcciones técnicas a las técnicas de kung fu para que nuestras rodillas estén seguras. 
  • Usarás diferentes técnicas como los estiramientos correctivos o el automasaje miofascial. 
  • Trabajarás la flexibilidad de forma segura
  • Aprenderá técnicas de qigong generales y específicas para tus rodillas. 
  • Obtendrás información teórica sobre aspectos relacionados: Anatomía y fisiología, la propiocepción y su trabajo, trabajo de fuerza, alimentación y suplementación… 
  • Y mucho, mucho más. 

Si quieres información más específica, Haz clic en este enlace.

https://jacintochoylifut.com/2019/10/23/cuidado-de-las-rodillas-para-la-practica-del-kung-fu-2/

Será una gran decisión.